Consultora Internacional Dr. Javier Miglino y Asociados. Ludopatía en Buenos Aires. 4 de cada 10 con problemas.

Amanda. Hace 11 años que juega en 
los slots del Casino de Palermo.
Perdió el departamento que tenía en Nuñez.
Testimonio.
En un nuevo Informe sobre Delitos, Inseguridad y Violencia, desarrollado por la ONG Defendamos Buenos Aires con la asistencia de la Consultora Internacional Javier Miglino y Asociados y que toma como punto de referencia para el caso, la información de los departamentos de psiquatría y los gabinetes de psicología de los hospitales Fernández, Pirovano, Santojanni, Penna, Alvear, Alvarez y Piñeiro; de la Capital Federal. Más el mismo tipo de informes de los hospitales Paroissien (La Matanza), Evita Pueblo (Lanús), Gandulfo (Lomas de Zamora), Evita (Florencio Varela) y Mariano de la Vega (Moreno); quedó acreditado que cada día son más los casos de ludopatía en hombres y mujeres de entre 20 y 70 años, estableciendo que al menos 4 de cada 10 personas han tenido o conservan obligaciones relativas al juego.

"Este informe es uno de los más difíciles que debimos enfrentar porque los psiquiatras y psicólogos de Defendamos Buenos Aires me dicen que es menester informar con suma prudencia sobre número de personas que son ludópatas o apostadores. La ludopatía como el suicidio, tienen un efecto espejo y cuanto más se habla del tema, más se difunde el deseo o la curiosidad y de ese modo se forman nuevos enfermos. Sin embargo, por duro que sea es bueno contarle a la gente cómo están las cosas y francamente no están nada bien porque sin hablar de cifras, podemos afirmar que 4 de cada 10 personas, hombres y mujeres en Buenos Aires Capital y Provincia, tienen o han tenido obligaciones derivadas del juego", dijo el Dr. Javier Miglino, Director de Defendamos Buenos Aires.

Edades:

"Los especialistas me dicen que la edad pico para el juego como adicción es desde los 30 a los 50 años. Antes de eso se juego y después también, pero con más prudencia y sin caer en la ludopatía. Entre los 30 y los 50 se puede 'destrozar' una tarjeta de crédito, perder el auto o incluso la casa", dijo Miglino.

El caso de Amanda:

"Amanda tiene 62 años pero aparenta 10 menos. Coqueta, simpática y extrovertida, se acercó a Defendamos Buenos Aires para pedir ayuda. Es adicta al juego y su lugar es el Casino de Palermo, en particular la sala de slots o máquinas tragamonedas.
'Hace 11 años me separé y empecé a ir al bingo de Nuñez. Vivía cerca en un departamento que con el divorcio quedó para mi sola. No tengo hijos así que salía, no para jugar al bingo sino para conocer gente. Los bares de solas y solos eran deplorables, ahí había comida y bebida a buen precio y gente muy amable. Durante un año hice esa rutina hasta que una amiga me llevó a los slots de Palermo. El ambiente era muy diferente, un verdadero casino con noche perpetua, gente más sofisticada y también comida y bebida excelente y muy barata. Los slots parecían un poco aburridos. Probé con uno y nada. Al segundo que intenté viví una revolución porque gané un premio grande. Se acercaron muchas personas, me felicitaron, me pagaron en el acto y de ahí nunca más salí. Primero por completo el premio de 4.000 dólares en aquel momento, después el departamento, los muebles y por fin, ropa y zapatos que no usaba. Vivo en una habitación alquilada con mi amiga de entonces, no ya en Nuñez sino en Paternal. Tengo mi jubilación y sigo yendo a jugar, entrando por una puerta que es en realidad una salida, donde pasamos varios que de alguna manera tenemos la entrada prohibida al casino'. Una muestra de que el juego y la destrucción económica, social y humana que trae consigo, va en serio en Buenos Aires", 
concluyó Miglino.

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Consultora Internacional Dr. Javier Miglino y Asociados.

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